Autobús

El autobús.

Cada día cojo uno y observo todo lo que pasa a mi alrededor. Personas que van y vienen, todos muy conscientes de cual es su destino. O tal vez no. 

Observo y veo sonrisas que reflejan tristeza, caras serias que no quieren expresar nada. Entre todas esos reflejos apagados se esconden ojos brillantes con una gran historia que contar. También veo rostros que reflejan problemas, y problemas que pueden con algún que otro rostro. 

Y es así como uno puede apreciar que cada persona con la que te cruzas, es una vida diferente con distintos tipos de luces y oscuridad. Pero al fin y al cabo, todos estamos hechos de oscuridad salvada por diversos rayitos de luz.

Sólo personas

Personas que he dejado atrás y valían la pena. 

Personas que me empeño en que sigan en mi vida y no valen lo más mínimo. 

Personas que siempre van a seguir en mi largo camino por mi amor incondicional hacia ellos.

Y personas que es mejor mantener lejos si quiero avanzar hacia mi meta.

Nueva etapa

No sé muy bien como empezar a escribir esto...
Como veréis, este blog fue creado hace unos cuantos años y todavía permanecen en él cuatro entradas que escribí durante un periodo de mi vida en el que no lo pasé muy bien. A pesar de ello, es importante decir que las grandes historias de amor nunca terminan bien. Quizás ese fue el problema.
Creo recordar que la única razón por la que creé el blog fue para excusar las lágrimas que tantas veces visitaban mis ojos y hacer de ellas un argumento válido para mi llanto.
La única conclusión que saqué con el paso del tiempo de esta situación fue que quien quiere estar contigo, hace lo que sea por conseguirlo; mientras que quien no se preocupa por ti, simplemente busca excusas.
Una vez pasada esa puñetera página, quiero retomar este blog y volver a escribir.

Cómo Louise Hay dijo alguna vez:

"Para cambiar tu vida por fuera debes cambiar tú por dentro. En el momento en que te dispones a cambiar, es asombroso cómo el universo comienza ayudarte, y te trae lo que necesitas."